Bundanoon se ha convertido en el primer pueblo de Australia (y tal vez del mundo) en prohibir la venta de botellas de agua mineral. Se van a instalar canillas y fuentes de agua en el centro del pueblo para que la gente pueda llenar sus botellas cuando deseen.Esta noticia parece haber sido el punto critico desencadentante (tipping point) para otros sucesos. Por ejemplo el gobierno de NSW ha prohibido la compra de botellas de agua a toda entidad gubernamental.
Ahora esto se ha convertido en un debate nacional donde mucha gente se esta poninendo a pensar... realmente necesitamos comprar agua embotellada cuando viene con la misma o menos calidad que la que sale de la canilla y ademas afecta el medio ambiente terriblemente?
Me quedo con una frase que lei en este blog:
"El escandaloso éxito del agua embotellada, en un país [Australia] donde más del 89 por ciento de agua de la canilla cumple o supera las normas federales de salud y las normas de seguridad, regularmente gana en pruebas de sabor a ciegas contra el nombre de marca aguas, y cuesta 240 a 10.000 veces menos de agua embotellada, es un fenómeno social sin precedentes, uno de los mayores golpes de la comercialización de los siglos XX y XXI."
El prohibir la compra (e incidir directamente en la negocio) no es la solución.
ResponderBorrarDespués de todo, por más que no sea lógico a nivel de calidad, le quitan a la gente consumidora la posibilidad de adquirir un producto que lo compraban sin obligación.
Mañana prohiben la venta de chicles porque sacan caries, pasado mañana la venta de chocolates y asi sucesivamente. (no es que vaya a pasar, pero la tentación a "hacer el bien" prohibiendo cosas es alta).
Abrazo
En este caso el pueblo ese tiene 360 y algo de personas y todas votaron a favor de prohibir las botellas por un bien comun: su medio ambiente. En este caso me parece bien (para ese pueblo por lo menos).
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